lunes, 16 de febrero de 2009

Una probadita de Tarumba...

Si alguna influencia puedo marcar en mi vida, si hay algún hecho del hombre que tuviera que celebrar y rendir tributo, tendría que poner en mis prioridades a la literatura en general, y a la poesía en particular. En algún momento fui un niño que leía las historias de Archie, Batman, Superman, con mi padre explicándome lo que decían "los globitos" y yo viendo los dibujos, para posteriormente acelerar mi proceso de aprendizaje y saber leer antes de egresar del Kinder, para poder gozar de estas aventuras sin tener que esperar a que mi goro llegara a la casa.


Posteriormente comenzé a leer "libros de deveras", iniciando con La historia Interminable de Michael Ende, y esa épica aventura literaría me ha venido trayendo a tantas y tantas cosas tan distintas, que entendí en las letras no solo una manera de entretenerme, sino de expresarme, expresarme leyendo puesto que esto primero trajo imágenes leidas, y al ir encontrando nuevos contenidos, me permitió explorar también otras sensibilidades, reflexiones, otros mundos.


Dentro de ese amplio aspecto literario al que he tenido la fortuna de encontrar en mi camino, tal vez lo más desicivo haya sido encontrar en la poesía ese medio para explicarme las cosas que yo mismo ya pensaba y no había alcanzado a definir con palabras, pude leer y sentir emociones desconocidas con los 20 poemas de amor de Pablo Neruda, aunque haya tardado algunos años en realmente poder "entender" lo que estas palabras podían hacerme sentir, y así otros autores como Benedetti, Borges, y el chiapáneco que me hace teclear acerca de estas "triviales" cosas, el magnífico Jaime Sabines.


Dentro de la extensa obra de Jaime, uno por lo general empieza conociendo cosas como Los amorosos, No es que muera de amor, Espero curarme de ti, poemas que en efecto el ser parte de los más conocidos, generan el ánimo de... buscar más. En esa búsqueda fui hilando varios (en esos tiempos empezaba mi contacto con el internet en casa, y dedicaba mis noches a extender mi "colección de letras ajenas"), hasta conseguir un poemario condensado e Jaime en un Samborns y, noté que me sentía extrañamente más atraido por los que estaban contenidos en su obra Tarumba.


Esta noche quiero compartir tan solo uno de ellos, uno cuyo contenido se me clarificó "de la nada" un día que lo releía sin motivo, me había tocado hojear mis libros, leerlo, analizarlo y saberlo "bien escrito", sin asimilar del todo la idea explícita en él, lo comparto:




Después de leer tantas páginas que el tiempo escribe con mi mano,
quedo triste, Tarumba, de no haber dicho más,
quedo triste de ser tan pequeño
y quedo triste y colérico de no estar solo.
Me quejo de estar todo el día en manos de las gentes,
me duele que se me echen encima y me aplasten
y no me dejen siquiera saber dónde tengo los brazos,
o mirar si mis piernas están completas.
"Abandona a tu padre y a tu madre"
y a tu mujer y a tu hijo y a tu hermano
y métete en el costal de tus huesos
y échate a rodar, si quieres ser poeta.
Que no esclavicen ni tu ombligo ni tu sangre,
ni el bien ni el mal,
ni el amor consuetudinario.
Tienes que ser actor de todas las cosas.
Tienes que romperte la cabeza diariamente
sobre la piedra, para que brote el agua.
Después quedarás tirado a un lado
como un saco vacío
(guante de cuero que la mano de la poesía usó),
pero también quedarías tirado por nada.

Yo me quejo, Tarumba, de estar sirviendo a la poesía y al diablo.
Y a veces soy como mi hijo, que se orina en la cama,
y no puede moverse, y llora.


Es innegable la condición del poeta para con la vida, no es necesariamente un goze, o un privilegio, el poeta debe vivir y alimentarse de las cosas que nutren su existencia, debe arriesgarse, renunciar y aferrarse, asímilarse como un instrumento de su propia poesía, de entre todos los Poetas que admiro y amo, mi identificación con el sentimiento de Jaime es, tal vez, la que más asimilo a esa forma de vivir que como mencionaba de inicio ya sabía su existencia pero no sabía como expresarla...

Como colofón, este poema en particular podría ser autobiográfico para aspectos que tendrán que ser comentados en otra ocasión, por hoy, dejémosle la reflexión a Jaime en la oscuridad de la habitación haciendo círculos con el humo del cigarro...

6 comentarios:

Vladdiel dijo...

oh bendita poesia.
Recuerdo que a mi tambien me gustaban mucho las letras de pequeño, aprendí a leer antes de entrar a 3o (y unico) año de kinder,mi gusto por los libros ha ido creciendo, mi conocimiento de nuevas cosas que leer ha ido en aumento, hasta mi capacidad de escribir versos de poeta de 5a categoria.
En fin, debo leer más, sobre todo poesía que tanto me gusta y apasiona.

tOnYtO dijo...

Aunque no comparto ese tipo de gusto por la poesía (no es que no me guste, solo que tengo otras prioridades) si que entiendo ese sentimiento hacia la literatura en general.

Brindo por Sabina, el poema que pusiste esta buenísimo.

Saludos.

Werther Volkhavaar dijo...

Saludos, mi estimado, caiste en la confusión de muchos Sabines/Sabina, me refería a Jaime Sabines, el buen Joaquín Sabina merece un topic aparte, del cual también soy un fanático a morir, espero dejar algo relativo a el pronto.

Vladdiel dijo...

o tal vez se referia a Jaime Sabina el poeta cantante :3

Werther Volkhavaar dijo...

Como Lulú que pregunta que si Naruto y Neruda eran lo mismo? Waaaa xD

Yolanda Angélica Flores Hernández dijo...

Sin duda la poesía nos transporta y expresa, de manera poderosa cualquier sentimiento, matizandolo maravillosamente. Quiza no tengo una colección de poesia, pero ya sabes como aprecio todo lo que compartes.
Saludos!